Rembrandt, Pintor de Historias
Posted: by http://deus-ex-machina.atspace.com/ inDe entre los grandes maestros de la pintura europea, Rembrandt (Leiden, 1606- Ámsterdam, 1669) es uno de los menos representados en las colecciones españolas, incluidas las del Prado, que cuenta sólo con una única pintura autógrafa del maestro holandés, Artemisa (1634). Por esta razón, el Museo del Prado ha decidido organizar una exposición que permita al público acercarse a la obra del extraordinario artista holandés considerado uno de los más grandes pintores en la historia del arte occidenta l.
Compuesta por de 35 pinturas y 5 estampas procedentes de veinte puntos distintos de Europa y Estados Unidos, la exposición se centra en la figura de Rembrandt como pintor narrador.
Aunque el maestro de Leiden fue también un gran pintor de retratos y de paisajes, su faceta como pintor de historia muestra con especial claridad la forma en la que su arte emana de la tradición de la pintura renacentista europea y, al mismo tie mpo, permite comprobar su originalidad. Es precisamente este aspecto del arte de Rembrandt el que mejor conecta, y al mismo tiempo el que mejor contrasta, con la tradición pictórica que representa el Prado. Así, será fascinante tener la oportunidad d e observar sus obras junto a las de algunos artistas que fueron sus principales fuentes de inspiración, especialmente Tiziano y Rubens, y poder comparar su respuesta a esas fuentes en el mismo escenario donde se ve a Velázquez, también heredero de esa misma tradición, respondiendo a ellas.
La exposición se ordena de forma cronológica presentando la evolución de Rembrandt como pintor de temas tomados de la historia, de la religión y de la mitología clásica. Con el fin de ayudar a comprender la peculiar mirada que Rembrandt dirige a estos asuntos como reflejo de su visión del mundo, en la exposición están representadas todas las fases de su carrera como artista.
En su juventud se centra en la manifestación externa de las emociones y los sentimientos humanos, que expresa a través de gestos y expresiones muy animadas. En estos años su mirada hacia el mundo a menudo es burlona y jocosa. A partir de 1645 aproximadamente se observa un cambio en su manera de mirar el mundo y de entender la vida. Los cuadros que pinta a partir de ese momento muestran una emoción más introvertida, adquiriendo una gravedad y transmitiendo una sensación de peso moral que son realmente conmovedoras y que suponen lo más original del pintor. De sus obras de juventud cabe destacar la presencia del cuadro San Pedro y San Pablo, prestado por la National Gallery of Victoria de Melbourne. También estarán presentes varias obras maestras de la fase de madurez del pintor, como el monumental Sansón y Dalila del Stádel Museum de Frankfurt. Asimismo de la fase más personal de la carrera de Rembrandt, sus últimos años hasta su muerte en 1669, se mostrarán varias obras características de este periodo, incluida una de las obras más importantes pintadas por el artista en estos años, la Betsabé del Museo del Louvre.
La exposición concluye con Autorretrato como Zeuxis, del Wallraf-Richartz Museum – Fondation Corboud de Colonia, pintada sólo cinco o seis años antes de su muerte y última obra en la que el artista, particularmente obsesionado con la representac ión de su propia imagen, se retrató a sí mismo. En la muestra también está incluido su Autorretrato con traje oriental, del Petit Palais de París, pintado en 1631, a los 25 años de edad. Su representación como Zeuxis, famoso pintor griego del siglo V a ntes de Cristo que según la leyenda murió de risa al retratar a una anciana, explica la cómica sonrisa del artista en este último autorretrato con casi 60 años.
La exposición concluye con Autorretrato como Zeuxis, del Wallraf-Richartz Museum – Fondation Corboud de Colonia, pintada sólo cinco o seis años antes de su muerte y última obra en la que el artista, particularmente obsesionado con la representac ión de su propia imagen, se retrató a sí mismo. En la muestra también está incluido su Autorretrato con traje oriental, del Petit Palais de París, pintado en 1631, a los 25 años de edad. Su representación como Zeuxis, famoso pintor griego del siglo V a ntes de Cristo que según la leyenda murió de risa al retratar a una anciana, explica la cómica sonrisa del artista en este último autorretrato con casi 60 años.